Somos esclavos de nosotros
mismos, colocamos barreras, cadenas, grilletes y mordazas a lo que somos y
queremos ser, a lo que pensamos, a lo que nos apasiona, a lo que queremos
lograr… culpamos constantemente a malvados terceros por nuestros
fracasos:
.-Es que por causa de mis padres
no estudié lo que quería y soy un profesional frustrado.-
.-Es que mi pareja jamás me
permitió estudiar ni trabajar y hoy me siento inútil.-
.-Es que mis amigos y familia siempre se
burlaron de mis sueños y dejé de luchar por ellos para no ser protagonista de
sus chistes.-
Endosamos a otras personas
cercanas o lejanas nuestras frustraciones, y por consecuencia del conformismo,
del temor, de las ataduras de un corazón y mente creados para volar pero que
mantenemos en la “zona de confort”, culpamos a la vida, a Dios, al gobierno, a la lluvia, a
lo que sea de lo mal que nos va, del dolor, del sufrimiento; pero, ¿qué si te
dijeras a ti mismo que son consecuencias de tus propias decisiones, acciones y
omisiones?
Diré algo que por años guardé en
lo profundo de mi corazón y que me hacía el blanco de chistes absurdos que me
hicieron esconder esa pasión… siempre soñé con ser bibliotecaria, si, de esas
que te mandan a callar .-shhhhhhhhh esto no es un patio de juegos! Y muchos a
quienes lo confesé se rieron de mí, por eso me rendí, pero
soñaba con conocer de autores, libros, historia, veía a colegiales preguntándome:
Joven: Srita. Raquel
(señorita, claro, en mis sueños de niña casarme no era lo máximo) ¿dónde puedo
leer sobre el nacimiento del Imperio Romano? .-
Srita. Raquel: Viniste al
lugar indicado mi amor, veamos en las “fichas” del archivador.- (Si, fichas!).
Mi corazón salvaje quería
ser tantas cosas, aeromoza (por las medias panty y las aventuras que viviría),
baterista zurda (la primera de Venezuela), hasta tener mi propia biblioteca
pública donde investigar para una asignación escolar o leer El Principito fuera
una aventura inolvidable, pero, siempre los ”peros”, puse un freno al corazón
porque sentí que no podía logarlo y por cada vez que lo pensaba añadía un kilo
de desesperanza y un bloque a la pared que me separaría de esos sueños.
Hasta el sol de hoy culpé a tantas
personas y circunstancias por los sueños que dejé flotando como una nubecita de
colores y me acostumbré a soñar lo palpable, lo más fácil, lo tangible y “real”; que equivocada estaba, ahora empiezo a soñar en grande, en mi lucha por ser un factor de cambio para
mi comunidad y la humanidad; y, si piensas que terminaré contándote cómo esa biblioteca llegó
a ser la mejor de mi ciudad, te equivocas, puse tantas cadenas a la Despeinada Raco
que puede lograr lo que quiere, que ha sido difícil no sentir que jamás lo
lograré, es mi lucha diaria pero me tomo esa lucha un día a la vez y sigo
soñando en grande aunque me diga .-tal
vez no lo logres… pero no dejes de intentarlo.-
Este blog es un sueño realizado, temí por mucho tiempo ser criticada por lo que pienso, pero hoy ya eso no me quita el sueño... te animo a que al igual que yo,
luches porque esos sueños que seguramente fueron puestos en tu corazón por tu
Creador y por ello deberías saber que no son absurdos o alocados, lucha sin
rendirte y logra lo que sueñas, y así como dijo el sabio Maickel Malamed quien
con todo y sus impedimentos físicos ha logrado ser uno de los más grandes
hombres de esta época:
“Si lo sueñas haz que pase”