Hay muchas personas a quienes admiro, hombres y mujeres de diferentes edades cuyos actos me hacen gritar un ¡WOW! o lo que sería por acá un ¡GUAU!, y es que en medio de tanto caos, desorden y villanos, los superhéroes salen a relucir por sus hazañas y proezas: escribir un exitoso libro, descubrir la cura de una enfermedad, enfrentarse a un grupo de neonazis, luchar por los DDHH de todos los habitantes de un país, llevar alimento y vestido a orfanatos u hospitales, cosas grandes y dignas de reconocimiento público, les he visto y escuchado en entrevistas, han sido reconocidos por ciudades y países enteros, en fin han logrado destacarse en medio de una multitud que a veces se comporta como ovejas que necesitan ser guiadas porque de lo contrario se extravían en el camino.
Un superhéroe por definición es un personaje de ficción que tiene características que van más allá del héroe común y que pueden o no tener poderes sobrehumanos. Un héroe es, por su parte, una persona que realiza una gran hazaña que ha requerido de mucho valor, así que con ficción o no, el común denominador es realizar hazañas (acciones de gran esfuerzo y valor) que superen una situación negativa, y retomando ese listado de personas que admiro, puedo entender que son tan iguales a mi y como a cualquier otra persona, seres humanos comunes que decidieron hacer hazañas extraordinarias, así que yo puedo realizar hazañas sean reconocidas o no y no necesito una capa para sentir que lo que estoy haciendo influirá en mi entorno tan positivamente como lo dirija a ese punto.
Entonces, puedo ser una superheroína en mi hogar, en mi entorno laboral, en mi centro de estudios, en mi comunidad y mi país, simplemente debo preguntarme ¿cuál hazaña puedo hacer HOY ? Y estarás pensando que hablo solamente de la paz mundial, que se acabe la corrupción, erradicar la violencia y el hambre, y estos son puntos válidos e importantes para atacar y vencer, pero también es una gran hazaña no hacer lo que todos los demás hacen porque es la (contra)cultura del "más vivo", respetar los derechos y opiniones de los demás cuando sentimos que tenemos la única verdad (y nos provoca sacudirlos con fuerza para que "entiendan"), cuidar nuestro planeta tan descuidado, criar niños y niñas sin violencia, tenderle la mano a ese vecino que nunca me saluda pero tiene una necesidad, amar y respetar como propios a los hijos de tu pareja, estar atentos a la necesidad de alguna familia que no tiene ingresos y ayudar, frenar tu vehículo para que pase un peatón y respetar las leyes de tránsito... puedo citar miles de millones de ejemplos que parecen absurdos, pero cada uno es una hazaña en este mundo que hemos vuelto tan egoista y hostil requiriendo valor y esfuerzo.
Así que, los superhéroes de los que sé estoy rodeada, no sólo visten capas de grandeza, se visten como yo, sufren, ríen y luchan como yo, y también pueden procurar vivir con valor, respeto, empatía y humanidad para lograr que en medio del caos, una hazaña por más aislada, anónima y pequeña que sea marque una gran diferencia, todos tenemos capacidades, habilidades, inteligencia y por sobre todo la superfuerza de el ser sobrenatural que todo lo puede: Dios.
¿Te sientes ya un superhéroe?
Pues ¡lo eres!
Espero me cuentes de tu primera gran hazaña y que sientas que puedes lograr grandes cosas para beneficio de quienes te rodean.
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